Dt1:
“Caminaré con las manos atadas
Caminaré con la cara ensangrentada
Caminaré con mi sombra por bandera”
Qué bien puede
definir esta estrofa de una canción de los míticos Pearl Jam,
Garden, el espíritu de lucha que todos tenemos de una u otra manera.
No sabemos muy bien qué tenemos que hacer mientras pasa toda una
vida, pero tenemos y queremos hacer mucho, no pocas veces después de
pasar su momento. Será que uno se va haciendo mayorcito y tiene la
sensación de haber dejado tareas a medias. Y esa el la cuestión:
sólo es una sensación, algo relativamente manejable.
Gallipato en las profundidades
Dt2:
- Si digo algo que te pueda ofender, dímelo.
- Nada de lo que dices me ofende.
- Pues recuerda que te dije que me gustas…
- Si, me acuerdo claramente
- Que me gustas como mujer
Bueno, haciendo algo
de caso a lo que pretende motivar la frase de este lugar: “Rápidos
huyen nuestros días como el agua de los ríos y los vientos del
desierto. Empero, dos días me dejan indiferente: el que pasó ayer y
el que vendrá mañana”, del matemático, astrónomo y poeta persa
del siglo XI, Omar Khayyam, podemos tener una conversación como la
de arriba que despierte el interés, el romance, una sensación
agradable que apenas recordabas.
Aunque también
puede causar todo lo contrario. Quizá por la duda de quien pregunta,
por la frialdad que quien responde. Decepción, desamor, un jarro de
realidad, el típico sobresalto que despierta a quien sueña. Qué
bueno es, al menos, poder soñar.
En un plácido sueño
1 comentario:
Bonitas reflexiones, Carlos😗
Publicar un comentario