Para recogerlos, bastan un cubo con agua, unas tenazas y tener cuidado con la dirección del viento.
Frescos de la nevera, son muy jugosos y por lo visto astringentes y antidiarreicos... Por cierto, que tienen materia colorante, no asustarse.
A estos rabilargos no parece importarles mucho los pinchos. A mí tampoco me importa que se coman algunos.
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