Pues si. Aunque por estas tierras no estemos acostrumbrados a que nieve, ayer lo hizo, ¡y de qué manera! Para mí fue un alivio, porque justo cuando empezaba a realizar las típicas tareas de los informáticos en su tiempo libre, esto es, cavar una zanja de drenaje, comencé a sentir un frío intenso y una especie de ceniza volando por todos lados que mojaba y helaba todo lo que tocaba. Por supuesto dejé el trabajito para mejor ocasión y me puse a hacer otra de las tareas comunes a todo informático que se precie, contemplar los copos de nieve cayendo al suelo y esperar a que cuaje. Pues en pocas horas cuajó y nos dejó estampas que no veíamos hacía mucho, mucho tiempo.
Cipreses y olivos bajo la nieveTambién tuve ocasión de comprobar que un temporal de nieve no detiene a los que buscan el alimento que necesitan llevarse a la boca. Herrerillos, mosquiteros, trepadores, carboneros, petirrojos... no cesaban de ir de acá para allá con la que estaba cayendo.
Herrerillo común y trepador azul en vuelo
4 comentarios:
Hola Carlos, no es mal entretenimiento ese de hacer zanjas...o quizás para vosotros los informáticos sea un waterwall o drainage-slot o algo por el estilo. Aquí en Badajoz nos quedamos con las ganas. Recuerdo de mi juventud las dos veces que nevó en mi pueblo (una en la escuela y otra cuando iba al instituto)....ya que ese día se suspendían las clases para que pudieses disfrutar de tan raro acontecimiento! Un saludo...y cuidado con el lumbago, que las zanjas son muy tricioneras!
Una foto preciosa la del herrerillo. Y yo que llevo buscando esos pajarillos un montón de tiempo por Cáceres! Será mala suerte...
Y la primera, es Suecia o es Sierra de Fuentes? Alucinante.
Otro saludo!
No esta mal la que cayo. Si la cosa sigue así, la del cambio climático digo, será mejor que vayas pensando en gastar tu tiempo libre de informático en construir un nevero en vez de una zanja. Parte del agujero lo tienes hecho, solo tienes que profundizar unas dececenas de metros más... Que pa´qué te serviría un nevero... pues pa no utilizar frigoríficos, que contienen CFC´s y así no contribuyes al cambio climático; por que esto es cosa del cambio climático. No me digas, hemos pasado de la sequía más castigadora a autenticos aguaceros.
Chao.
Alejandro te anda recuerdos..
¡Qué fotos refrescantes! Lo digo desde el sur, con sensaciones térmicas que rondan los 34 grados. ¡Qué preciosura la del herrerillo y el trepador azul en vuelo! Una maravilla lograr ese movimiento, incluso está rodeado de la nieve que cae, una fiesta de nitidez.
Ánimo Angelillo, las cosas que más cuestan, son las que tanto se disfrutan. Espero ese herrerillo en tu blog.
Gracias por tus comentarios Carlos.
Salud
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